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miércoles, 20 de marzo de 2013

Aldeaseca: la llanura castellana encharcada.

El pasado fin de semana estuve en mis queridas tierras castellanas de La Moraña. Como casi siempre que voy a Aldeaseca (Ávila), busco un rato libre para darme una vuelta por sus campos. En esta ocasión tenía muchas ganas de ver cómo estaba la cosa por la llanura después de las continuas y abundantes lluvias de este invierno. Y aunque me esperaba encontrarme mucha agua, lo cierto es que la situación me sorprendió, porque había mucha más de la que yo me imaginaba. En los más de 10 años que llevo yendo a la zona habitualmente, creo que nunca la había visto así de encharcada. Porque esa es la palabra que constantemente se me venía a la cabeza, encharcada. Todo está completamente lleno de agua: las cunetas, los caces, los bajíos, los caminos... todo encharcado. 


Mi imaginación voló a otros tiempos en los que el agua afloraba más habitualmente en los campos. Tiempos en los que el acuífero de los Arenales no estaba sobreexplotado, ni los pozos y perforaciones habían mermado sus reservas de agua. Tiempos de los que dan fe los numerosos nombres con los que los lugareños nombraban las tierrras, y que en muchos casos hoy son un mero vestigio del pasado: laguna del Lavajuelo, Lavajo del Obispo, Lavajuelo Grande, El Juncal, El Lavajar... De estos nombres y lugares me encantaba hablar con mi suegro José Manuel, con quien aprendí tantas cosas de esta tierra, sus costumbres y su pasado. Gracias a él pude conocer algunas de esas cosas que sólo quienes han estado toda su vida pegados a una tierra, conocen. Y por eso, esta entrada quiero dedicársela a él, porque desde allá arriba, o desde donde esté, estoy seguro de que seguirá observando todo lo que pasa por sus campos de Aldeaseca.


La tarde estaba lluviosa, para no romper la dinámica de los últimos meses, lo que no me permitió al principio ni bajarme del coche. Así que los prismáticos y la cámara tenían que hacer sus funciones a través de la ventanilla, o con suerte, bajando ésta y a contraviento, para que la lluvia no entrase y dañase el material (ni mojase al conductor). Así saqué las primeras fotos de la tarde, como las de estas cigüeñas en las proximidades de la Fuente La Rosa, o algunas fotos de Aldeaseca.



Aldeaseca y la torre de su iglesia destacando entre los campos


Pero por suerte, poco a poco la situación fue mejorando, los chubascos se fueron haciendo cada vez más dispersos, y comenzaron a aparecer tímidamente los primeros claros. Esto me permitió centrarme más en la observación de aves, y dejar de hacer panorámicas, aunque he de reconocer que esa tarde el objetivo de la cámara se me iba hacia los hermosos paisajes de la llanura encharcada.

Perdiz

Cigüeñas sobre su nido en un pinar

Laguna del Lavajuelo, que nunca había visto con agua.

Pinar de El Nigal (Aldeaseca).


La alegría de la tarde me la llevé al descubrir la presencia de un alcaraván (o dormilero, como se les conoce en la comarca), ave que llevaba mucho tiempo queriendo fotografiar y que hasta el momento nunca lo había conseguido.



Aquí dejo una pequeña relación de algunas de las especies que conseguí observar este día, así como algunas fotos más.

Ánade real / Anas platyrhynchos / Lavanco
Perdiz roja / Alectoris rufa / Perdiz
Cigüeña / Ciconia ciconia / Cegoña branca
Milano real / Milvus milvus / Miñato real - millafre real
Avutarda / Otis tarda / Avetarda
Alcaraván / Burhinus oedicnemus / Alcaraván
Avefría / Vanellus vanellus / Zaconela (galego local) - avefría
Agachadiza / Gallinago gallinago / Becacina
Calandria / Melanocorypha calandra / Calandra real
Cogujada / Galerida cristata / Cotovía cristada - cotovía dos camiños
alondra / Alauda arvensis / Laverca
Lavandera blanca / Motacilla alba / Lavandeira branca
Tarabilla / Saxicola torquatus / Chasco
collalba gris / Oenanthe oenanthe / Pedreiro cincento
Gorrión chillón / Petronia petronia / Pardal das rochas
Pinzón / Fringilla coelebs / Pimpín
Jilguero / Carduelis carduelis / Xílgaro
Pardillo / Carduelis cannabina / Liñaceiro

Alondra

Calandria

Cogujada

Collalba gris

Ánades reales y agachadizas en la laguna del Prado de los Ejidos

Y para finalizar, una instantánea del precioso atardecer del que pude disfrutar este día, con el sol sobre las nubes reflejado en una de las numerosas charcas que se han formado en La Moraña.




Imágenes y texto bajo licencia Creative Commons
Enrique Sampedro Miranda

7 comentarios:

  1. Da gusto como está el campo de agua. Vaya primavera nos espera. Un saludo, Gonzalo Criado

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    1. Pues sí Gonzalo, tú lo sabes bien. Por cierto, el sábado estube también en Salamanca, aunque sólo unas horas, y no tuve ni tiempo para pasear un rato. Pero siempre es un placer ir a esa hermosa ciudad.
      Un saludo.

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    2. Releyendo la respuesta, acabo de ver que se me fue la tecla al escribir "estube". Evidentemente, es con "v", no con "b": estuve.

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  2. Como me gusta mirar as fotos de Castela!...non perdas as mañas e enche os ollos das xentes das congostras da infinitude dos hourizontes da Meseta...parabéns polo pernileiro, digo o "dormilero": sempre da gusto escoitar as voces enxebres da fala das xentes da terra.

    Ogallá se encha de novo o acuífero!

    UNha aperta.

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    1. Moitas gracias Rafael. Alégrome moito de que che gusten. A min encántanme estas paisaxes, seguramente polo contraste coa nosa terra. Como digo sempre, todo ten o seu encanto, pero hai que saber aprecialo. E sei que ti eres unha desas persoas.
      Unha aperta.

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  3. Por una temporada Aldeaseca ha dejado de hacer honor a su nombre. Es un placer ver viejas charcas que tienen agua después de muchos años de sequía.
    Saludos.

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    1. Efectivamente Jesús, ahora mismo no es Aldeaseca, sino Aldeahúmeda
      : )
      Saludos.

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